Los vendedores que cada 1 de noviembre se instalan alrededor de los cementerios Católico y Municipal, ya comenzaron los preparativos para acompañar con sus productos la celebración de la jornada en que los feligreses visitan a sus difuntos.
Ayer y hoy se realizó la venta de los permisos municipales para instalarse en las calles aledañas y comercializar sus productos. No obstante, a raíz del paro de actividades de los funcionarios, el municipio habilitó de forma extraordinaria cajas de pagos en la Feria Libre de Rahue para facilitar el trámite a los interesados.
Uno de los primeros en llegar a pagar su derecho municipal fue José Leoncio Cárdenas, quien durante 40 años ha sido vendedor ambulante. Actualmente está dedicado a la venta de diversos artículos donde destacan los jockey, paños de cocina, cinturones, sombreros, entre otros.
"He dedicado mi vida al comercio y la mejor venta se genera para las fiestas religiosas como la Candelaria, San Sebastián y el Día de Todo los Santos", dijo Cárdenas.
Según la ordenanza municipal, son 4.026 pesos los que debe pagar cada comerciante para utilizar un metro cuadro de la vía durante 24 horas.
José Leoncio tendrá 3 metros cuadrados en las cercanías del Cementerio Católico, espacio donde comercializará sus productos y, según explicó, espera que los acompañe el buen tiempo para que la gente pueda disfrutar de la jornada de manera más tranquila.
Elizabeth Sepúlveda lleva 14 años en la venta itinerante de medicina natural. Ella durante la conmemoración del 1 de noviembre ocupará dos metros cuadrados de la vía donde venderá cremas, té y diversos remedios naturales.
"Es una bonita oportunidad participar en esta festividad, porque se ve cómo la gente le dedica un tiempo a sus seres queridos que marcharon. Además, el público disfruta un paseo familiar donde nosotros somos una entretención", explicó Sepúlveda.
La rutina de Elizabeth el 1 de noviembre comienza a las 5 de la mañana, cuando se levanta para instalar su puesto, esperando a los primeros fieles que comienzan su visita cuando abren las puertas del cementerio a las 8 de la mañana.
Alegría
Susana González está decidida a ofrecer las novedades del verano en los 6 metros cuadrados que arrendó. Para ella las mejores ventas se registran el 18 de septiembre, en la Navidad y el 1 de noviembre.
"Trabajo durante todo el año vendiendo en ferias itinerantes, pero las asociadas a las fiestas religiosas son de mucha convocatoria. Muchos piensan que uno gana mucha plata, pero la verdad es que debemos sobrevivir muchos meses sin este tipo de eventos", señaló González.
La posibilidad de instalar módulos en las inmediaciones de los cementerios Municipal y Católico es típica de la zona y según los comerciantes es una ocasión que los osorninos esperan. "Es una oportunidad para darle alegría a un lugar donde siempre llegan las personas con tristeza a despedir a sus seres amados", manifestó Cárdenas.