Aesta altura, nadie se sorprende cuando nos dicen que Chile es un país que está envejeciendo, la natalidad disminuye y nuestros adultos mayores son cada vez más longevos. Según la última encuesta Casen, actualmente hay más de dos millones de adultos mayores, el doble de los que existían en 1990 y se estima que para el año 2025 serán más que los menores de 15 años. Claramente la tarea de disminuir la tasa de mortalidad en las personas mayores de 60 años ya se logró, lo que nos queda, es mejorar su calidad de vida.
Cuando hablamos de tercera edad no deberíamos asociarlo a enfermedades o discapacidad, ya que hay evidencia concreta que demuestra que es factible disfrutar esta etapa de la vida acompañándola de salud y bienestar. Fundamental es, entonces, fomentar la actividad física.
Para realizar actividad física es muy importante que los adultos mayores derriben ciertos mitos, como por ejemplo, pensar que es una actividad muy cara o que es muy tarde para empezar.
Primero, no es obligación utilizar ropa o zapatillas de marcas deportivas conocidas, basta con que sea vestuario y zapatos con los que se sientan cómodos y no les resten movilidad.
Si están comenzando a integrarse al mundo activo, es importante que se preocupen de realizar 150 minutos semanales de actividad física moderada aeróbica, es la que requiere un esfuerzo moderado, que acelera de forma perceptible el ritmo cardiaco (jugar con un niño, realizar jardinería activa, bailar, entre otros) o 75 minutos de una mezcla de actividades entre moderadas y vigorosas, éstas últimas son aquellas que requiere una gran cantidad de esfuerzo y provoca una respiración rápida y un aumento sustancial de la frecuencia cardíaca (deportes, aeróbics, ascensión en cuesta, entre otros). Estas actividades se pueden parcelar en sesiones de 10 minutos, tres veces al día.
Una de las actividades más recomendables para la tercera edad son las caminatas, que no presentan gasto alguno y se puede transformar en una buena manera de pasar tiempo en familia. Otra opción igual de interesante es integrarse a un club de adulto mayor donde además de ejercitarse, pueden socializar.
Entonces ¿por qué esperar a que la actividad física sea por prescripción médica?, es mejor comenzar desde ya a disfrutar de todos los beneficios que trae una vida activa.