Hasta las 16.30 horas de ayer Luis Uribe tenía una prometedora venta en su local de comida "El Emprendedor"; sin embargo, cuando faltaban sólo unos minutos para las 17 horas, escuchó por los parlantes del escenario instalado en la elipse del recinto Sago, que todo el público tenía que evacuar el lugar por una situación de emergencia.

"Hubo gente que se fue sin pagar. Es una pena que ocurra una situación de este tipo, porque los únicos perjudicados somos los locatarios", comentó Luis Uribe, quien invirtió un millón de pesos para instalarse con su negocio de comida durante estas Fiestas Patrias, cuyas actividades se concentran precisamente en el lugar de exposiciones ubicado en Chuyaca.

La "situación de emergencia" a la que alude el comerciante, se refiere a un aviso de bomba que recepcionó la central de Carabineros a las 16.45 horas. El llamado telefónico anónimo alertaba de la presencia de un elementos explosivo al interior del recinto Sago.

El prefecto de Carabineros, Gustavo Harcha, detalló que "el llamado se realizó de un teléfono público de la ciudad de Osorno, donde se informó que al interior del recinto se había instalado un elemento explosivo".

Tras ello, Carabineros activó un protocolo de seguridad que contempló un plan de evacuación de los cerca de 4 mil personas que a esa hora se encontraban al interior de la medialuna observando el rodeo, como también en las ocho fondas y stand de comidas y juegos dispuestos para esta semana.

La salida del público se efectuó de forma normal por la entrada principal del recinto. Carabineros cortó el tránsito en la variante de calle Los Carrera producto de la salida de vehículos y la aglomeración de las personas que se ubicaron en el lugar a la espera del aviso de reapertura.

En paralelo, se dispuso la presencia de una unidad del Grupo de Operaciones Policiales Especiales (Gope) de carabineros, que se trasladó desde Puerto Montt.

El personal policial arribó a las 18.20 horas. Inmediatamente comenzaron con la revisión completa del lugar. Al interior de éste sólo se encontraba personal de seguridad y los propietarios de los locales de venta y puestos comerciales.

El personal del Gope conversó con algunos locatarios a quienes les consultaron sobre la presencia de objetos extraños en sus negocios.

Luego de un minucioso rastreo en basureros, cocinas y cajas de cartón, recibieron la alerta de dos locatarios sobre la presencia de objetos dudosos y sin dueños, que correspondían a un saco con chayas y una bolsa negra.

En el caso del primer objeto -que estaba en uno de los ingresos a la elipse, no hallaron nada anormal. Sin embargo, en la bolsa negra que reportó Carlos Tapia, vendedor de palomitas, se encontró un envase de chayas líquida envuelta con cables rojo y blancos.

regreso

Tras el análisis del lugar, el personal del Gope dio por finalizada la operación, pues descartó la presencia del supuesto artefacto explosivo.

Los antecedentes fueron derivados a la Fiscalía local para efectuar nuevas indagaciones y así poder encontrar a los responsables, ya que ningún grupo o persona se adjudicó la alerta de bomba.

Dos horas más tarde -19.10 horas- Carabineros nuevamente permitió el reingreso del público que a esa hora seguía a las afueras del recinto, ya que varios querían seguir con su recorrido gastronómico y otros se aprestaban para bailar con el show artístico que estaba programado en primera instancia para las 20 horas.

Si bien el reingreso fue masivo, alguno locatarios creen que este falso aviso puede influir en la presencia del público durante el resto de la semana. Así al menos lo cree Luis Uribe, quien sostuvo que "lo más probable es que la gente evite venir por el temor a que vuelva a ocurrir una situación de este tipo".

Más optimista fue Sandro Padilla, quien confía en sus clientes, fieles a su puesto de comida. "Esto es sólo por el momento, pero una vez que concluya, la gente va a volver", comentó.

En tanto Juan Luis Añazco, encargado del Departamento de Desarrollo Comunitario y de las actividades del recinto Sago, llamó a la calma y confirmó que las actividades continuarán de manera normal.

durante la mañana

durante la mañana

Previo a la alerta, la jornada se desarrollaba con total normalidad, destacando a primera hora el puesto de Alfredo Velásquez, quien esperaba con un caldillo reponedor -a base de cholgas, un surtido de mariscos, papa, arroz y restos del asado del día anterior- a todos lo comensales que comenzaron a celebrar el martes 17.

Cada paila se vendía a $2 mil, las que contenían el guiso conocido como "valdiviano" o "ropa vieja". Dicho plato le levantó el ánimo a cuanto patriota llegó a primera hora de ayer al recinto de Chuyaca.

Como él existen otros 400 locatarios, entre pequeños y grandes comerciantes, entre los que destacaban la mañana de ayer la fonda de Las Carmonas, que ofrece choripanes a mil pesos, mientras que la fonda La piojera de Santito tiene asado de cordero a $4 mil el plato, el cual incluye papas y ensaladas.

Para aquellos que dejaron sus vehículos en casa, pudieron disfrutar de los terremotos, chicha de uva y de manzana, y una amplia gama de cervezas artesanales.

Los niños en tanto gozaron del concurso de volantines y de juegos extremos, como el canopy instalado por Osorno Extremo. El recorrido de 120 metros cuesta $2 mil.

Terremotos

En tanto para aquellos a los que no les gusta el alcohol o simplemente no pueden beber y no quieren quedarse con las ganas de tomar el popular terremoto, la fonda La Primavera les ofrece un novedoso brebaje bautizado como "terremoto infantil". El brebaje incluye granadina, además de jugo y helado de piña.

Raúl Oyarzún es otro de los locatarios que quiso destacarse por un innovador servicio: todos los que lleguen a la Fondita La Pradera podrán disfrutar de happy hour durante todo el día. La promoción del dos por uno es válida sólo para los terremotos. Las personas podrán tomar dos tragos por $1.500 hasta el cierre del recinto Sago.

Las preparaciones que ofrece Raúl son variadas. El vino pipeño puede ir acompañado de uno de estos productos: jarabe de pulpa dulce, fernet, granadina o curaçao azul, además del helado de piña.

Hasta el momento, Raúl comenta que su promoción ha dado resultados, ya que durante la noche inaugural -martes 17- vendió cerca de 25 litros de pipeño. Y para toda esta semana de celebración tiene planificado vender unos 150 litros más, ya que el terremoto es uno de los productos que le ha quitado el lugar a la chicha.

Cuatro mil litros

Como ha sido la tendencia en los últimos años, la cerveza artesanal cada día cobra mayor relevancia en las fiestas populares.

En esta ocasión, ocho productores de cerveza artesanal de la provincia llegaron con un poco más de 4 mil litros de cerveza de más de 20 variedades con distintos sabores y grados de alcohol.

Fernando Arismendi, que está a cargo de su stand, ofrece la cerveza artesanal Wencheer de seis grados de alcohol fabricada en Purranque. Para estos cuatro días tiene 800 litros de cerveza cuyos sabores van desde chocolate, frutos secos (almendra y avellana), ale o ámbar y negra.

El vaso de medio litro y la botella de 330 centímetros cúbicos (cc) cuesta $1.500, mientras que el vaso de 300 cc. vale $1000.

De la cerveza artesanal Camino Real sólo quedan 300 litros de los 500 con los que partió el martes 17. Cualquiera de sus tres variedades: ámbar, pale ale y porter (negra) cuesta 1.500 el vaso de medio litro, mientras que un pitcher vale $4000.

La cerveza Bronken fabricada en el sector Jardín del Alto, en Ovejería, tienen una disponibilidad de 500 litros de este brebaje con grados que van desde los 4,5 hasta los 7.

Barbara Lerchundi dice que a pasar del frío la gente que ha llegado hasta el recinto Sago mantiene el consumo de cerveza.

En tanto de la cerveza Aukin -fabricada en el sector de Truyaca- hay mil litros disponibles; de la Cartes se cuentan todavía 800 litros para estos cinco días de celebración.

Pese a que durante los próximos días habrá chubascos y nubosidad, los locatarios tienen positivas expectativas en cuanto a la venta.