Intensifican fiscalización por venta de carne clandestina
fiestas patrias. Carabineros dispuso un grupo especial para combatir este ilícito, con la asesoría de Impuestos Internos y la Autoridad Sanitaria. Dueños de animales que acrediten su propiedad, pueden faenarlos para consumo personal. Se recomienda buenas condiciones de salubridad.
El matrimonio entre Brígida Vargas (72) y Dolorindo Barría (73) lleva toda una vida en el sector de Polloico, cercano a la Ruta 215.
Estos pequeños campesinos poseen tres hectáreas, donde crían animales, además de contar con un espacio para la huerta. Por tradición y subsistencia, sacrifican un vacuno al año, del cual el grueso de la carne es destinada para consumo familiar.
En la actualidad tienen cinco ejemplares, luego que cuatro fallecieran por neumonía.
Brígida se levanta todos los días a las seis de la mañana para alimentarlos, en especial a los tres pequeños terneros que aún consumen leche.
Para ella, es normal que se sacrifique un animal y después se guarde la carne. Sin embargo, dice que hay personas que se aprovechan de eso y faenan ejemplares que no son de su propiedad, lo que genera la llegada de carabineros y el posterior decomiso del producto.
"El noviembre del año pasado matamos un vacuno que nos dio unos 200 kilos. Lo hicimos acá y luego guardamos la carne. No pasó nada", asegura la mujer.
Según cuenta esta pequeña campesina, ella está en contacto con el Programa de Desarrollo Local (Prodesal), a fin de regularizar el tema de la identificación de sus animales. De hecho, los tres terneros que posee tienen aretes con sus respectivos números de identificación.
"Yo creo que uno no debiera tener problemas al matar un animal que es suyo. El problema está en que hay gente que se acostumbra a matar lo ajeno", explica Brígida.
Mataderos clandestinos
En las dos últimas semanas se ha incautado una gran cantidad de carne, luego de quedar al descubierto varios mataderos clandestinos.
Uno de los casos ocurrió cerca de la casa de Brígida Vargas, por el callejón González.
En dicha ocasión, personal de Carabineros del Retén Eleuterio Ramírez detuvo a un hombre de 51 años, que había faenado un animal de 400 kilos, cuya carne estaba lista para ser comercializada.
El producto incautado fue entregado a la Autoridad Sanitaria para su incineración.
El miércoles en San Pablo, un hombre de 34 años fue descubierto con restos de un vacuno, el que había faenado en el sector de Michimahuida.
Una vez más inspectores de la salud pública se hicieron presentes y tomaron la carne para destruirla.
Por su parte, los antecedentes de este caso fueron derivados al Juzgado de Policía Local de San Pablo por infracción a Ley 11.564 de mataderos clandestinos.
Responsabilidad
Isabel Bertín, del Departamento de Zoonosis, sostiene que el tema es complejo, ya que este tipo de situaciones se da en sectores aislados, lejos del radio urbano.
Sin embargo, aclara que si la persona a cargo del faenamiento acredita su propiedad, no debería tener problemas, pero que lo delicado está en las condiciones sanitarias en que se realiza.
"Si es para consumo personal, es bajo su responsabilidad. Otro caso distinto es para la comercialización. Ahí está prohibido", manifestó.
Aquí, agregó la profesional, la Autoridad Sanitaria es muy estricta, ya que las personas naturales no pueden vender carne si no tienen una autorización especial. Además, deben contar con un transporte refrigerado y la custodia de la cadena de frío.
Bertín agrega que lo mejor es que todo sacrificio animal, como por ejemplo de vacunos o corderos, se haga en los mataderos establecidos.
Para que ello ocurra, sin embargo, los interesados deben contar con la documentación necesaria para el transporte del animal y el posterior faenamiento con las condiciones sanitarias adecuadas.
Identificación
Para el director regional del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), Alfredo Fröhlich, todo pasa por normar la identificación de los animales de todo tipo y no sólo vacunos.
Recalca que en distintas zonas los dueños colocan un artículo distintivo, que les permite reconocer a sus ejemplares.
Sobre los casos en que particulares van a un campo a comprar un animal, como un cordero, para faenarlo en su domicilio en la ciudad, asegura que claramente eso es un problema del Servicio de Impuestos Internos. Por lo mismo, aclara que el cliente debe recibir algún recibo que justifique la transacción, como por ejemplo una boleta o factura por la compra del animal.
"Esto lo vemos en sitios cuando se acumulan corderos para las fiestas. Estas personas deberían entregar una boleta o por lo menos una factura a los compradores, a fin de que no tengan problemas", detalla.
Así como lo plantea Isabel Bertín, de la Autoridad Sanitaria, para el director regional del SAG lo ideal es que se faene en mataderos autorizados, que entregan una certificación.
Plan integral
En Carabineros -desde hace ya un par de semanas- se armó una grupo especial para combatir el delito de mataderos clandestinos y la comercialización de la carne.
En este trabajo está operando personal especializado de la Sección de Investigación Policial (SIP), con la colaboración de la misma Autoridad Sanitaria, como también del Servicio de Impuestos Internos.
En la provincia, además, opera la mesa antiabigeato, que la integran las policías, el Ministerio Público, Gobernación y la Sociedad Agrícola y Ganadera de (Sago).
De acuerdo al comandante Eric Flores, se persigue la comercialización de la carne cuyo origen es desconocido y en donde, por lo general, se sacrifica el animal de manera ilegal.
"Nosotros perseguimos ese tipo de delito. Cuando se trae la carne y se comienza a vender, por lo general en los sectores periféricos, en especial en las carnicerías", expresa el alto oficial policial.
En este aspecto, se están llevando a cabo controles selectivos e investigaciones que han dado buenos resultados en los últimos días.
"En el caso de Impuestos Internos, está cursando multas por evasión, además de las otras infracciones como operar sin patente y actuar como matadero clandestino. A esto se suman los respectivos sumarios sanitarios. En total, son entre cuatro o cinco infracciones que se aplican a un local comercial", detalló.
A esto se agrega el decomiso total de las especies, incluyendo automóviles y herramientas.
Una de las multas bordea los $300 mil, monto alto para el grueso de los involucrados.
El comandante Flores reitera que si el faenamiento es para consumo interno, no perseguirán a los dueños.
"Por supuesto. Si es para consumo personal y que no tiene inconveniente para el consumo humano, la Autoridad Sanitaria no pone inconvenientes. Aquí lo que se pena es la venta de esa carne", recalca.
En el comercio ilegal, el kilo de carne está entre los $2.500 y $3.000, el que se denomina corte único, pues contiene diversas piezas.
"Estas personas deberían entregar una boleta o por lo menos una factura a los compradores a fin de que no tengan problemas".
Alfredo Fröhlich
Director regional del SAG