"Me gusta la vida", lo nuevo de la cantante María Colores
estreno. El single promocional, del mismo nombre de la placa, suena en la exitosa seria "Soltera otra vez".
El regreso de la cantautora María Magdalena Ortiz, más conocida como María Colores, trae como coordenada principal la presentación de su nuevo disco, "Me gusta la vida", continuación de su exitoso "Llamadas perdidas" de 2010. Será el domingo 8 de septiembre, a las 19.00 horas en Matucana 100 (Santiago), donde la compositora lo presentará en un show de corte familiar con precio de entrada a $ 5.000.
Por lo que posteó en su Facebook, en el concierto la acompañará una banda de cinco músicos, además de un invitado especial, y tendrá apoyo audiovisual e iluminación.
De acuerdo a una foto publicada, se especula que la artista se presentará con un piano vertical con clavijero de bronce del año 1795 y, según apuntan algunos fans, algo que suena "metálico, como de cantina".
Es de esperar que el repertorio sea al menos las once nuevas canciones y algunos éxitos de su anterior producción, más algún dueto con el invitado especial.
Nuevo disco
Este nuevo disco fue compuesto y grabado estando María embarazada y este periodo se ve reflejado en las canciones que esbozó, con armonías y letras que la hicieron explorar terrenos nuevos.
Ha dicho que "Me gusta la vida" habla del amor filial pero que se puede extrapolar a cualquier tipo de amor. Además, la cantautora declaró que en esta placa usó más instrumentos que en la anterior; hay acordeón, cello, coros, arreglos más refinados y letras que ella define como "más terrenales".
El single promocional, de igual nombre que el álbum, incluso ha sido usado por la teleserie "Soltera otra vez" y ya está en YouTube mostrándonos a la dulce María Colores de siempre, con esos ojos calipsos bordeados de negro y sumergida en una tina con pececitos anaranjandos, una escena que, según contó, fue por lejos de las más difíciles.
Por cierto se escucha y se agradece un fondo musical más rico y la exploración de nuevas sonoridades; permanece el mensaje que desborda sentimientos positivos, de aceptación de la vida con lo bueno y lo malo que depara. Además, el disco suma un par de canciones que sus fans ya conocen y que no habían quedado dentro del primero, se trata de "Peces" y "Relámpagos", dos cortes melancólicos pero sin desangrarse.
el comienzo
Sus inicios en la música despuntan a sus 20 años en Valparaíso donde un pololo le enseñó los primeros acordes de guitarra en el verano de 2002. Luego descubrió que podía cantar mientras viajaba y trabaja en cruceros rumbo a Alaska. Se hizo amiga de los músicos que animaban el viaje, practicó piano por las noches y lo hizo tan bien que el siguiente año la contrataron como músico.
De regreso a Santiago estudió en la Escuela Moderna de Música y empezó a presentarse en las afueras de algunas estaciones del metro con un amplificador enchufado a cualquier quiosco solidario. También formó con Paz Quintana la banda Madam pero volvió a viajar, esta vez rumbo a Estados Unidos donde finalmente cayó en Milwaukee y empezó a participar en veladas de micrófono abierto donde se atrevió a cantar.
"Ahí rompí el hielo, mi garganta se abrió y saqué la voz. Componía dos canciones diarias y cantaba todos los días, era una locura. La soledad y la libertad de estar lejos se convirtieron en un motor creativo".
Su tesón rindió frutos con el éxito que en 2010 nos tuvo a todos tarareando que teníamos llamadas perdidas del corazón y el reconocimiento de una propuesta original y honesta en medio de esta nueva generación de músicos.
En este proceso no tardaron en aparecer "los chubis", nombre con que se designan sus seguidores, un público diverso que van desde niños de pañales a abuelos.
Una definición de María Colores
Al definir la música de María Colores, la misma artista catalogó a su sonido como "un pop melódico y orgánico". A eso se suma las claras influencias de Coldplay, una voz cristalina con un fraseo entre Chinoy y Regina Spektor y una inquebrantable buena onda. María Colores es música para rehabilitarse, para volver a pulir el diamante del alma, simple y llana por increíble que sea. La artista fue bautizada como María Colores por su hermano menor, dejando de lado su nombre, al que relaciona "con una virgen medio llorona".