Investigador analiza el potencial de Rahue Bajo como barrio sostenible
PLANIFICACIÓN. Se trata de una investigación que lleva a cabo el arquitecto de la Uach Antonio Zumelzu en las ciudades de Osorno, Valdivia y Temuco. Las conclusiones serán compartidas con municipios y ministerios relacionados con el tema.
"La regulación del uso del suelo en los planes reguladores es bastante mínima a la hora de limitar o proponer usos, sin considerar lo que ocurre en los barrios, ni las condiciones y necesidades de las familias del sector".
Este es uno de los planteamientos de un equipo de investigadores, liderados por el arquitecto Antonio Zumelzu, en el marco de la ejecución de un proyecto Fondecyt que busca medir los niveles de sostenibilidad de algunos barrios en ciudades intermedias del sur de Chile: Rahue Bajo en Osorno, la Isla Teja en Valdivia y avenida Alemania en Temuco.
El académico de la Facultad de Arquitectura y Artes de la Universidad Austral de Chile (Uach), junto a un equipo de investigadores, está llevando a cabo este proyecto desde hace dos años.
En ese contexto -explica Zumelzu- este trabajo se enmarca en el problema de cómo se están planificando las ciudades a nivel nacional.
"Principalmente por la carencia de instrumentos de regulación; además, abordan la escala de comuna, pero olvidan reconocer la importancia que tienen los servicios generados desde los barrios en la vida diaria de las personas", indica.
En el caso de Rahue Bajo, localizaron los puntos más importantes de vitalidad urbana, es decir, dónde la gente se mueve, qué tipo de comercio tiene a disposición, cuáles son los recursos de mayor atracción de personas y vehículos. Y también hicieron análisis, mediciones y encuestas en terreno.
"El primer punto interesante lo encontramos en el sector de avenida República, muy cerca de la población Rahue 2, donde hay un colegio y un sector con casas continuas que tienen muchos servicios en su primera planta y viviendas en el segundo nivel. Esos sistemas representan las economías o emprendimientos locales, son lugares donde encontramos la mayor red de colaboración dentro del barrio", recalca.
Zumelzu agrega que regularmente ve decisiones como la instalación de un gran supermercado o un centro comercial en la mitad de un barrio, para lo cual debieron comprar 5 o 6 propiedades, sin considerar que estos proyectos generan un aumento en la carga vehicular y eso amenaza la vida urbana.
"Entonces, a lo que apuntamos es a controlar ese tipo de decisiones, a entender el desarrollo sostenible de un barrio, comprender que la sostenibilidad no sólo se aborda desde la condición ambiental desde las áreas verdes, sino también desde cómo podemos hacer perdurar la identidad de las comunidades, el entorno construido y sus recursos asociados a economías locales (carnicerías, fruterías, panaderías, centros de llamados, entre otros) que fortalecen el desarrollo económico de las familias del mismo lugar", subraya el arquitecto.
Otro sector importante por las mismas condiciones, descrito en el proyecto, se ubica cerca de la Feria Libre de Rahue, por calle Chillán.
"Son barrios reconocidos por la comunidad como elementos que abastecen sus necesidades diarias, todo a un alcance caminable, porque las condiciones morfológicas que ofrece Rahue Bajo además son propicias para la vida peatonal", dice el académico.
Aporte
Antonio Zumelzu subraya que este proyecto tiene una duración de tres años, así que el 2019 será el tercero y último de ejecución. Espera que las conclusiones sean un aporte para los municipios de las tres ciudades abordadas y también de los ministerios que tienen incidencia en el tema.
Agradeció el apoyo brindado por la Secretaría de Planificación (Secplan) del municipio de Osorno, con quienes compartirán los resultados de la investigación. Además, en enero vendrán a dar a conocer algunas de las conclusiones a las que han llegado con el Centro de Estudios del Desarrollo Regional (Ceder) de la Universidad de Los Lagos (ULagos).
"Entre las conclusiones hemos determinado que hay áreas, servicios y recursos que son fundamentales para promover la interacción entre vecinos y además para aumentar el capital social de la comunidad del barrio", recalca.
Una panadería, un pequeño restaurante o una rotisería son muy importantes "porque no sólo aumentan el nivel de ingreso de sus propietarios, sino que también son elementos que promueven las redes de colaboración al interior del barrio y eso permite consolidar un capital social y hace que, finalmente, la comunidad se fortalezca y pueda perdurar en el tiempo. A eso llamamos un barrio sostenible".
El director de la Secplan, Claudio Donoso, expresa que "Osorno requiere actualizar su plan regulador, específicamente vamos a trabajar una modificación referida a Rahue como un territorio, por lo que es muy importante este estudio que, sin duda, será un aporte para elaborar con participación ciudadana las nuevas normas urbanísticas para el sector".
Además, opina que "es fundamental resguardar esa identidad tan propia de los barrios y no sólo en Rahue Bajo, sino también el área céntrica en torno al encuentro de los ríos Damas y Rahue y el mismo concepto se aplica en Ovejería, que tiene mucho patrimonio urbano asociado al ferrocarril y a las industrias".
Planificación
El director del Centro para el Progreso para la Provincia de Osorno (Cenpro), Fredy Valderas, quien también es arquitecto, explica que existe una dualidad a la que están enfrentadas ciudades como Osorno y que tiene relación con adscribir a un modelo importado que genera fábricas de negocios -grandes supermercados o multitiendas- por sobre el comercio pequeño, personalizado, a escala del barrio.
"Teniendo la alternativa de planificar de manera distinta, aspirando a otro modelo y una mejor calidad de vida, se dejan llevar por estos modelos", dijo.
Valderas explica que las ciudades se construyen en base a zonas de conectividad, de producción, diversión, de comercio, etcétera.
"Y falta generar un justo equilibrio, tal como lo tenían las ciudades antiguas".
Agrega que "considerando el entorno de Rahue Bajo, el borderío es una oportunidad para tener una visión distinta de la planificación, para poner en valor lo que es propio de su gente".
El presidente de la Junta de Vecinos de Rahue Bajo, Carlos Kremmer, valora la ejecución de este proyecto, porque aborda la importancia de proteger este sector de Osorno, que mantiene tradiciones comerciales de pequeños emprendedores que han apostado por el desarrollo del barrio.
"Creo que es muy importante lo que plantean, porque efectivamente las familias en Rahue hacen vida de barrio, nos conocemos, ayudamos si alguien necesita algo, todavía podemos compartir a diario en los lugares comunes. Hay una diversidad de pequeños negocios que facilitan la vida de las familias, ya que tienen a mano prácticamente todo lo que necesitan y si no estuvieran, tendrían que ir a comprar a otros lados", dice el dirigente.
"Hay áreas, servicios y recursos fundamentales para la interacción entre vecinos y aumentar el capital social del barrio".
Antonio Zumelzu, Arquitecto y académico Uach"
"Es una oportunidad para tener una visión distinta en la planificación, poniendo en valor lo que es propio de su gente".
Fredy Valderas, Director del Cenpro"
"Es muy importante resguardar esa identidad tan propia de los barrios y no sólo de Rahue Bajo".
Claudio Donoso, Director de la Secplan"