"Trabajamos con cáncer de mama y pulmón y estas plantas los retardan"
Pedro Zamorano es un biólogo osornino de 30 años y actualmente vive en Colombia, donde su labor científica lo llevó para trabajar en una investigación relacionada con plantas nativas de la zona como el maitén, nalca, matico, zarzaparrilla y el maqui, y la prevención y cura del cáncer de mama y de pulmón.
En Osorno estudió en el Colegio San Mateo, para luego trasladarse a la carrera de Ciencias Biológicas en la Universidad Austral de Chile (UACh) en Valdivia, donde también cursó un magíster en Ciencias de los Alimentos.
El investigador realiza su trabajo desde hace 10 meses en dicho país, donde llegó financiado por una beca de investigación, siendo apoyado por la UACh y el grupo de investigación "Química de los productos naturales y alimentos", perteneciente a la Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín, y dirigido por el doctor en ciencias, experto en química de los antioxidantes, Benjamín Rojano.
-¿Cómo nace una investigación en el extranjero acerca de plantas propias de esta zona?
-Son especies vegetales que están ampliamente distribuidas en la Región y también es sabido que en términos populares o campesinos actúan como antifebriles, se ocupan para hemorragias, en cuadros diarreicos o para calmar dolores de estómago, uno siempre toma hojitas de matico o maitén, pero en términos de divulgación científica formal es muy poco lo que existe.
-Entonces, debió partir prácticamente de cero....
-En estas especies vegetales se hace una revisión bibliográfica y solo salen datos a nivel popular, pero en términos de investigación científica no es mucho lo que se encuentra. Por eso decidí elegir ciertas especies vegetales de nuestra zona, como la zarzaparrilla, el maitén, el matico y el maqui, para estudiar los compuestos bioactivos que puedan contener y que actúen como antioxidantes, que son los que retardan el efecto oxidativo, que es lo que se relaciona a enfermedades cardiovasculares, a varios tipos de cáncer o trastornos neurodegenerativos.
-¿Cuánto tiempo lleva ya investigando estas plantas y cómo comenzó esta labor?
-Llegué en agosto de 2016 a trabajar. Lo que primero hicimos fue caracterizar el nivel de compuestos antioxidantes, qué concentración de este tipo de compuestos tienen las plantas y la capacidad antioxidante de cada planta por separado, para lo cual estudiamos la hoja y la flor. Luego de eso utilizamos los extractos que preparamos frente a ciertos microorganismos, como mohos y levaduras, que pudiesen deteriorar los alimentos, para ver en el fondo si estos extractos pueden actuar como antifúngicos o fungiestáticos, o sea, que inhiben el crecimiento de estos microorganismos.
Aplicación
-¿Y cuándo comienzan a investigar su acción frente a enfermedades como el cáncer?
-Después, por medio de seleccionar los compuestos extraídos y de qué forma están mejor en las plantas, a qué tiempos y con qué técnicas, nosotros probamos todos estos extractos sobre líneas celulares cancerígenas, que en el fondo estamos probando sobre cáncer de mama y también su acción sobre el cáncer de pulmón.
-¿Esto es solo a modo de prevención o también como medicamento para combatir la enfermedad?
-Exactamente en eso estamos en este momento, ese es el eje central de la investigación, porque puede ser como prevención y cuando ya se tiene la enfermedad como una alternativa terapéutica. Lo que siempre hay que tener claro en el tema de los antioxidantes es que no porque yo los consuma mucho me estoy haciendo un bien, porque en el fondo las dosis que uno ingiere tienen que estar en equilibrio.
-¿Esa sería entonces otra arista de la investigación?
-Ese tema también lo estamos estudiando, cuánto realmente me sirve y es un beneficio y cuánta cantidad podría actuar en mi contra. Lo que hemos visto hasta el momento es que estos extractos, al ser aplicados en células normales, no tienen ningún efecto en contra. Yo los tomo y a mi no me pasa nada malo, al contrario, lo que hacen es acelerar el metabolismo celular.
-¿Y cómo se han comportado en el organismo?
-Las preparaciones que estamos haciendo, porque esto no se trata de hacerme un tecito y yo me lo tomo y funciona a la perfección, sino que hay que tener ciertos parámetros establecidos, como la temperatura y con qué técnica yo los voy a extraer, hasta el momento no tienen un efecto negativo en nuestra salud, sino que al contrario, lo que hacen es acelerar el metabolismo.
-¿Cómo se manifiesta esto a nivel celular?
-Es como darle un Redbull a las células, hace que funcionen mucho mejor y la etapa en que estamos es aplicarlo directamente en líneas celulares cancerígenas, ya estamos trabajando con cáncer de mama y pulmón y lo que hemos encontrado hasta el momento es que lo está retardando, es decir, que la multiplicación de estas células cancerígenas sea más lenta.
-¿Cómo lo hacen para tener estos vegetales autóctonos en Colombia, los reproducen allá?
-Lo que hice fue liofilizar (proceso de deshidratación) el material que traje a Colombia. Luego, con ese material generé muestras y a partir de eso produje ciertos extractos acuosos, pensando a futuro en el consumo directo de estas infusiones. Este material corresponde a las cinco plantas que estamos estudiando.
Proyección
-Cuando regrese a Chile, ¿cómo seguirá trabajando en esta investigación?
-Yo siento que en el fondo la investigación es muy bonita, que genera conocimiento, entrega nuevas herramientas para trabajar en lo que yo hago, pero siempre tiene que tener un objetivo en concreto y uno de ellos es el desarrollo social y en parte es uno de los ejes de esta investigación, que es realizar transferencia tecnológica con estas ideas.
-Es decir, en Chile algún organismo deberá encargarse de ello...
-En Chile hay varios programas e iniciativas en los cuales los pequeños productores o la agricultura informal puede generar sus productos, formalizar las ideas que tienen para generar una fuente de ingreso y subsistir. Lo que se está haciendo acá con estas plantas es que puedan formalizarse y darles un valor agregado para finalmente crear un producto que sea beneficioso tanto para ellos como para el consumidor con este gran poder antioxidante.
"Yo siento que en el fondo la investigación es muy bonita, que genera conocimiento, entrega nuevas herramientas para trabajar en lo que yo hago"."
meses lleva en Colombia el biólogo osornino que estudia plantas como el matico, maitén, nalca, maqui y zarzaparrilla. 10
categoría máxima de investigación en Colombia, la cual posee el laboratorio donde trabaja Zamorano. A1