La esforzada vida del pensionado que vive en un tubo de desagüe
SOCIAL. Heliberto Vidal Ojeda tiene 79 años y desde hace dos meses se estableció a orillas del río Rahue -en el inicio del parque Bellavista-, donde duerme sobre un colchón y con cinco frazadas. Su caso es el único de las personas en situación de calle que no había sido catastrado para recibir asistencia y ayuda social.
A diario se le ve caminando a Heliberto Vidal por el sendero inconcluso del Parque Bellavista. Se le pierde su rastro en medio de la oscuridad del anochecer al avanzar hacia el sector donde funcionó el antiguo basural de Ovejería.
A metros de ese lugar, un grupo importante de vecinos se dedica a jugar fútbol en la cancha Alberto Duhalde, sin percatarse que este hombre va lentamente camino a su hogar.
El pensionado, apoyado por un madero que lo usa como bastón, se pierde en medio de los árboles y vegetación hasta que llega a destino: un tubo de desagüe de 70 centímetros, el que desde hace dos meses lo convirtió en su hogar.
Hallazgo
El hombre de 79 años es oriundo del sector Buenaventura, en la comuna de Río Negro. Ahí, en medio del campo, vivió junto a sus padres y sus cinco hermano -dos mujeres y tres hombres-, donde él era el mayor de los varones, pues recalca que no tiene ningún familiar con vida... literalmente está solo en este mundo.
Desde hace más de un mes era observado por el vecino de Rahue, José Águila, quien frecuenta el parque para pasear su perro pitbull de nombre Aquiles.
"Un día me detuve a conversar con él porque siempre lo veía caminando por este sector. Pero mi sorpresa fue grande al saber esta semana que don Heliberto vivía al interior del tubo de desagüe (...) fue algo fuerte verlo en esas condiciones, por ello quise difundir su caso a través de las redes sociales", expresó el vecino de Rahue.
Heliberto Vidal Ojeda nació el 25 de septiembre de 1938, y en el pasado censo donde se contabilizaron las personas en situación de calle, él no fue incluido. ¿La razón?, el desconocimiento de las autoridades de su existencia en el sector, por lo que no figura dentro de los más de 120 casos catastrados en el radio urbano de la comuna de Osorno, por lo cual no recibe ningún tipo de asistencia, más allá de la pensión que le ayuda a sobrevivir.
Historia
Un equipo de este medio llegó la noche del jueves hasta el lugar donde cada noche duerme este adulto mayor.
Al comenzar la entrevista, señala que "esta noche nuevamente hará frío". A eso de las 20 horas la neblina entremezclada con humo comenzó a cubrir la ribera poniente del río Rahue, frente al Casino Sol y la temperatura no pasaba de los 6 grados.
El hombre se preocupa por abrigarse y se pone unas gruesas medias de lana. Tras afirmarse los pantalones con un cinturón de cuero, sale desde el interior del tubo para recibir a las improvisadas "visitas".
Pese al grado abandono y su edad, Heliberto no tiene dificultad al expresarse y señala que eso se debe a que es un "hombre de campo". A los 15 años comenzó a realizar labores en predios vecinos del sector de Buenaventura.
Hace un alto en la entrevista para saludar a José Águila, a quien lo identifica como "el hombre del perro" ya que el rahuino se acompaña de Aquiles.
"De niño comencé desmalezando predios o trabajando la tierra. Para el terremoto del '60, y cuando ya tenía 20 años, dejé el hogar de mis padres y comencé a buscar trabajo. Soy un patiperro, hace poco estaba en el sector de Forrahue y ahora estoy aquí", expresa con soltura, mientras busca en un balde plástico su carnet de identidad para ratificar sus datos.
A sus 79 años dice que sólo se dedica a caminar y vivir su vida. Comenta que recibe una pensión que le sirve en parte para vivir.
Al consultarle cómo encontró su hogar, expresa que entre sus andanzas llegó al lugar para pescar y observó que la estructura tenía la comodidad que necesitaba para descansar.
"Llegué a tirar lienza y observé que el tubo estaba seco y desde hace dos meses es mi hogar. Me gustaría tener un techo donde poder vivir, pero mientras ello no ocurra seguiré durmiendo acá", sostiene.
El pensionado dice que recibe alimentación de una mujer que -al igual que el vecino José Águila- llegó al sector a pasear su perro.
"Yo desayuno en la mañana, tengo agua limpia que saco de la llave de la cancha de fútbol, porque usted entenderá que del río no se puede sacar, menos ahora que viene cochina por la lluvia", detalla.
Bajas temperaturas
Heliberto deambula regularmente por la feria ganadera en Ovejería, donde en algunas ocasiones salen oportunidades de algún trabajo, pero no muy pesado dada su condición física y avanzada edad. Ya por la tarde, cerca de las cuatro, comienza el retorno a casa.
"Cerca de las seis de la tarde me alisto para acostarme y dormir (...) el único miedo que tengo es que se derrumbe la estructura y quede aplastado. En la mañana me despierto temprano, costumbre que tengo desde cuando era trabajador de campo... allá sí que se madrugaba", relata.
Al consultarle de qué forma enfrenta las bajas temperaturas, sostiene que el día de la entrevista (jueves) sintió frío en la madrugada.
"Esta jornada sentí más frío y parece que se viene un segundo día, pero tengo cinco frazadas para abrigarme, además tengo un colchón donde duermo dentro del tubo. El otro día con la lluvia el río creció mucho y pensé que se iba a subir hasta acá, por suerte eso no pasó, pero igual me preocupé", indica.
El jueves la mínima fue de 0,3 grados faltando 11 minutos para las tres de la madrugada, mientras que el viernes llegó a los -0,4 grados a la 01.35 de la madrugada. Al menos resistió las bajas temperatura, pues ayer se le vio en las cercanías de la feria ganadera.
Asistencia
Este medio se contactó con funcionarios del Hogar de Cristo, quienes llegaron la noche del jueves hasta el hogar de Heliberto, a quien le explicaron la posibilidad de salir de ahí para pasar la noche en la hospedería que tiene la institución en calle Paula Jaraquemada.
El hombre rechazó el ofrecimiento y sólo manifestó la necesidad de tener una pieza o una casa donde pasar los últimos días de su vida.
El caso de Heliberto fue puesto en conocimiento al seremi del Ministerio de Desarrollo Social, Gonzalo Reyes, quien se mostró sorprendido con la noticia. La autoridad de gobierno expresó que desconocía el caso, por lo que se comprometió a realizar gestiones para integrarlo a la red de apoyo que entrega ayuda a personas en situación de calle.
"Siempre es bueno contar con información de estos casos, de los cuales muchas veces no sabemos. Vamos a tomar contacto con la Municipalidad, entidad con la que tenemos un convenio en el Programa Calle, que busca apoyar y entregar ayuda a personas que han tomado la decisión de hacer la calle su hogar", expresó Reyes.
El seremi señalo que es en esta época de invierno donde se asignan recursos adicionales, orientado a apoyar los programas sociales que están centrados en el trabajo de personas en situación de calle.
"Para reforzar el apoyo de la red calle se destinan más dineros, como también en el caso de Osorno se habilita un albergue transitorio que funcionará desde junio a noviembre. La idea es reforzar el trabajo y que las personas puedan pasar noches más cálidas, tal como lo hace el Hogar de Cristo, que en esas fechas aumenta el sobre cupos de hospedados, lo que conlleva gastos en alimentación y ropa de camas", indicó.
Gonzalo Reyes sostuvo que en muchos de los casos las instituciones que se suman al programa de ayuda para las personas que viven en la calle, se encuentran con la negativa de ellos por dejar sus lugares.
"Ante ello no podemos hacer mucho, no podemos obligar a las personas para que se vayan a los albergues, pero sí les damos alimentación y abrigo, y nos preocupamos de visitarlos constantemente", remarcó.
En Osorno la inversión del plan invierno considera un monto aproximado de 70 millones, que permitirá mantener el albergue transitorio de ruta calle y el sobrecupo en la Hospedería del Hogar de Cristo.
Situación de calle
Según lo expresado por Yerko Villanueva, encargado provincial del Hogar de Cristo, el pasado censo aplicado a la población que vive en situación de calle registró un total de 125 personas en esta condición, de ellos, entre 15 a 25 se rehusan a salir de sus espacios de alojamiento.
"Tenemos una población que va entre 15 a 25 personas esporádicamente que viven en sus denominadas 'caletas' y que pese a las diversas acciones sociales, se rehusan a dejar sus espacios de alojamiento, pero hay otros que se van a la hospedería, donde atendemos habitualmente a 70 personas", dijo Villanueva.
Sin embargo, ahora en mayo esta cifra experimentó un aumento. Ello se da por la lluvia o las bajas temperaturas, haciendo que la capacidad sea de 80 a 90 personas.
La noche del jueves Ernesto Rauque, conocido hombre en situación de calle que transita con un carro de supermercado por el centro de Osorno, fue una de las personas que dejó por una noche la vía publica y fue trasladado hasta el hogar de Cristo donde recibió abrigo y alimentación.
"Acá todas las personas son bien recibidas, se les brinda la protección para sus casos, pero deben cumplir con normas internas, donde se aplican sanciones a personas que atentan contra la integridad de otros. Son sanciones transitorias con plazos y cumplimientos especifico", indicó el profesional.
Yerko Villanueva además sostuvo que "la vulneración grave y constante de los derechos de las personas que están en situación de calle debe cambiar. Hay que restituirla y ello se logra con el respeto y solidaridad que debemos entregar y eso es un trabajo que todos debemos aplicar", apuntó.
"Me gustaría tener un techo donde poder vivir, pero mientras ello no ocurra seguiré durmiendo acá"
Heliberto Vidal, Persona en situación de calle"
79 años tiene el adulto mayor que es oriundo del sector de Buenaventura, en la comuna de Río Negro.
No fue censado Hace un mes se aplicó el censo poblacional, donde Heliberto Vidal no fue encuestado. Su caso era desconocido por las autoridades.
$70 millones fueron asignados a la comuna para la habilitación de un inmueble y reforzar el trabajo de este invierno con las personas en situación de calle.