Un consternado despertar tuvieron ayer los habitantes de Villa Las Flores de Alerce Sur, al conocer la información del fallecimiento de un lactante de sólo 6 meses; siendo detenida su madre y un hombre que en ese momento estaba en el domicilio, la primera imputada por parricidio y el segundo por no prestar ayuda a la víctima.

Se trata de Cecilia Judith Torres Caucamán (31 años) y Juan Carlos Mansilla Calbuyahue (35 años). Al ser detenidos, ambos estaban con signos evidentes de consumo de alcohol. De hecho, se les aplicó la prueba respiratoria Intoxilyzer, donde la mujer marcó 3,1 gramos de alcohol por litro de, y su acompañante 1,31.

Fue la fiscal Pamela Salgado quien controló la detención de ambos imputados, y solicitó la ampliación de la detención por 24 horas, programando el juez de Garantía Patricio Rondini la audiencia de formalización de cargos para hoy a las 11 horas.

La detención se ajustó a derecho, y de acuerdo a la persecutora, hoy se va a poder conocer la dinámica de lo que pudo haber ocurrido y la participación de ambos detenidos.

Testigo

El subprefecto Fabián Silva, jefe de la Brigada de Homicidios de la PDI, explicó que al llegar al sitio del suceso la madrugada de ayer (calle Los Lirios 1010), los oficiales investigadores lograron establecer que la guagua presentaba algunos signos asfícticos y que son explicables a sofocación.

El oficial dijo que se entrevistaron con uno de los testigos y se estableció "que en este hecho le corresponde directa relación como autora material del delito de parricidio a la madre del menor".

Silva explicó que el dato fue parte del relato del testigo presencial, quien era el acompañante que tenía la mujer en su casa, "con quien estuvo compartiendo durante todo el fin de semana, ingiriendo bebidas alcohólicas. Este testigo es claro en señalar que a raíz de los incesantes llantos que presentaba el niño en horas de la noche, la mujer tomó una postura, acostándose detrás del bebé y con su mano izquierda le tapó la boca y la nariz y con el resto del cuerpo se acuesta sobre él. Esto permitió que el menor falleciera por asfixia", anotó.

La imputada tiene cuatro hijos, dos con una primera pareja y otros dos con su esposo, del cual está separada. La persona con la cual estaba es de otra ciudad y habría permanecido todo el fin de semana en este domicilio.

El subprefecto Fabián Silva fue claro en señalar que el consumo de alcohol está corroborado, como contexto del caso.

"Lo que provocó que la mujer tomara esta decisión es que el menor comenzó a llorar alrededor de las 23 horas (domingo) durante mucho tiempo, más de una hora, y ello ayudó que la mujer tomara la decisión de taparle la boca para que dejara de llorar", argumentó.

El jefe policial agregó que la persona que acompañaba a la mujer en la noche, "cuando se da cuenta que el menor no reaccionaba sale a pedir ayuda a una vecina y es la vecina la que llama a Carabineros y al Sapu del sector. A ella (imputada) no se le tomó declaración porque estaba en manifiesto estado de ebriedad".

Variable

El prefecto de Carabineros, coronel Patricio Yáñez, dijo que los factores que inciden en el consumo de alcohol no son iguales, entre una persona y otra.

"Son distintos en índole orgánico y fisiológicos, ello sumado al consumo de alimentos; todo es muy variable de acuerdo a la capacidad de las personas. Una copa de vino en promedio es 0,3 ó 0,8 dependiendo del organismo", indicó.

El doctor Enrique Paris, presidente del Colegio Médico de Chile y director del Centro de Información Toxicológica y de Medicamentos (CITUC) de la Universidad Católica, explicó que una persona, como la mujer imputada por parricidio, al llegar a tres gramos de alcohol por litro de sangre, "tendrá déficit motor, no se puede mover bien, no puede caminar y en algunos pacientes produce apatía; es decir, indiferencia con respecto al medio que la rodea, pero también puede producir agresividad, aunque todas las personas no reaccionan igual".

Para Paris, los 3,1 gramos de alcohol por litro de sangre, puede producir además descoordinación muscular, disminución del tiempo de reacción, "no puede contenerse y sufre de trastornos del habla, y no se le entiende", afirmó.

De acuerdo a lo ventilado en la audiencia de control de la detención, el menor habría contado con una medida de protección del Tribunal de Familia, pero no está claro qué tipo de medida es la que se habría decretado.

"Existe un antecedente que fue remitido por el Tribunal de Familia de Puerto Montt; ello debido a la solicitud de medida de protección que había pedido el hospital producto del consumo problemático de alcohol de la madre, no sólo en el desarrollo del embarazo sino que habiendo dado a luz", señaló la fiscal Pamela Salgado.

Maltrato

Otro antecedente relevante aportado por la persecutora da cuenta del posible maltrato al que pudo haber estado sometido el menor, situación que será aclarada con el resultado de la autopsia.

"Se está investigando la asfixia, que supuestamente la madre, producto del estado etílico en el que se encontraba, le habría provocado la muerte al bebé de seis meses; sin embargo, por algunos antecedentes preliminares que entregó el médico legista al parecer habría otras situaciones de maltrato en el niño; por lo tanto, es fundamental contar con la autopsia para poder entregar todos los antecedentes como corresponden mañana (hoy). La idea es formalizar por el delito de parricidio y pedir las medidas cautelares debidamente fundadas", aseveró.

La directora regional del Sename, Pamela Soto, anunció que la institución se querellará. Soto lamentó la muerte del niño "porque él era intervenido en la red de protección del Servicio Nacional de Menores, y estábamos haciendo un trabajo permanente en los temas de revinculación y protección".

Para la autoridad, es relevante en esta etapa acompañar a la familia. "Vamos a presentar una querella para poder realizar un acto de justicia con respecto al fallecimiento del niño y vamos apoyar en los gastos fúnebres a la familia, que se tenga que hacer cargo del velorio y posterior funeral de este pequeño", apuntó.

VECINa al cuidado

Leonardo Vargas, de la calle Los Lirios de Villa Las Flores, dijo que lo ocurrido es extraño, porque el domingo vieron a la guagua, pero no conocían a la madre, porque el bebé estaba al cuidado de una vecina.

"Este pasaje es muy tranquilo, nunca se han registrado problemas de delincuencia, y nos enteramos que habían matado a la guagua, la vecina la cuidaba y era como su hijo", aseguró.

Otros vecinos del pasaje llegaron a acompañar a la mujer que atendía la guagua. Explicaron que ella tomó conocimiento directo de lo ocurrido. "Está afectada, ella estaba muy apegada al bebé, prácticamente la cuidaba todos los días. Fue ella quien escuchó los gritos y llamó a Carabineros, vio al niño en su cuna, ya fallecido", contó otro residente, que pidió reserva de su identidad.