Atentados en La Araucanía
Los atentados suman y siguen en La Araucanía sin que este Gobierno se decida a neutralizar la situación. El último atentado quemó 19 camiones y ya es hora de decretar el Estado de Emergencia, con toque de queda nocturno e intervención de militares.
Los militares ya demostraron poder liberar al país de la penetración cubana en Chile, y con mayor razón podrían controlar la magra situación de La Araucanía, pero el poder de la venganza en manos de este Gobierno permite la continuidad y avance de los ataques nocturnos aludidos hasta límites impensados. Si no se actúa con energía frente a la acción en curso, ella bien puede alcanzar las zonas urbanas de Temuco - desde donde pueden arrancar a tiempo- con las consecuencias desastrosas correspondientes.
La pretensión araucana, por muy razonable que sea, no debe vulnerar las leyes vigentes ni menos la protección de su población y sus intereses materiales, y si lo hace se expone a la aplicación de medidas extremas ajustadas a nuestra legislación parlamentaria, tal como se actuó el año 1973.
David Benavente
Fraude en Carabineros
Luego de largas y prolongadas reflexiones, más me acomplejo con respecto a la actuación de los miembros de las instituciones castrenses dentro de su áreas respectivas.
Siempre sentí y siento el orgullo de haber pertenecido por casi 40 años al Ejército, y nunca se me pasó por la mente el hecho deleznable e inadmisible de ver hechos fraudulentos, como los que hemos visto por la prensa y la televisión, en la Armada, Gendarmería, Ejército y por último en Carabineros.
¡Qué vergüenza! Si consideramos que son personas que han vivido y viven holgadamente junto a sus grupos familiares, tienen todo al alcance de la meno, medio económicos y humanos... qué grupo familiar de un humilde campamento no desearía tener algo similar a esas regalías. No se justifica de ninguna manera la actuación de los miembros de las instituciones armadas que han cometido los ilícitos anunciados.
Han metido las manos en donde nunca debieron de haberse hecho, mentes enfermas que nunca debieron de haber llevado el uniforme de los institutos armados. Estos negros nubarrones los llevaremos hasta el final de nuestros días, y por último, ¿dónde quedó el decoro y la pulcritud de la que tanto alarde hacían nuestros superiores?
Guido Bello Martínez
Catástrofes naturales
Cómo lograr entender que los eventos naturales no deben ser considerados como desastres. Parece difícil al ver en el último año desbordes de ríos, aluviones, marejadas, deshielos e incendios forestales, junto a ciclos más cortos de terremotos y tsunamis, además de cuantiosas pérdidas materiales y humanas.
Por otro lado, no estamos bien preparados, pues seguimos siendo un país de reacción, con un vago conocimiento del territorio y donde se ha instalado la idea que todo lo que pasa se debe al "cambio climático". Por lo tanto, resolver cómo podemos enfrentar esos eventos debe aparecer como una prioridad en el país, siendo fundamental el aporte y conocimientos provenientes de las distintas disciplinas.
Desde la arquitectura hay que promover el cuidado por el medio ambiente, incentivar en la sociedad la valorización por las culturas y realidades locales y regionales, otorgar mayores autonomías en la construcción originaria sustentada en los conocimientos geográficos, paisajísticos y arquitectónicos locales, e incorporarlos en la educación.
Así también, es necesario profundizar el conocimiento del territorio local, en relación a los aspectos mencionados.
Construir puentes sobre el territorio no debiera ser sólo un tema de conectividad, sino la construcción de una mentalidad más solidaria, colaborativa e inclusiva que nos permita instalar el concepto de calidad de vida.
Junto a ello, una planificación territorial adecuada podría dar luces para tener mejores herramientas para prevenir y actuar frente a las emergencias.
Uwe Rohwedder G., director de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Central
Paradoja escolar
En momentos en que el Gobierno se encuentra reformando el currículo escolar de tercer y cuarto año de enseñanza media, resulta bastante curioso que algunos se alarmen porque un sostenedor municipal ha decidido que en sus colegios no se enviarán tareas para la casa.
Curiosa paradoja de quienes se preocupan por cómo se educan los alumnos de seis colegios y no les extraña que un grupo de burócratas determine qué es lo que deben o no aprender todos nuestros niños.
Iván Garay Pagliai