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"La gente ha ido perdiendo el temor a enfermedades tan graves como el sarampión, la rubéola, tos convulsiva o tuberculosis, que son amenazas reales para la población infantil".

Así se refirió la seremi de Salud de la Región de Los Lagos, Eugenia Schnake, a la situación que vive el menor Mateo Higueras, de cinco meses (cuyos padres se niegan a aplicarle las vacunas correspondientes a su edad) y el aumento en la cantidad de familias que cuestionan el sistema de vacunación o bien optan por no someter a sus hijos a la inmunización y la poca valoración que se le da.

La profesional de la salud remarcó que este mismo programa hizo que graves enfermedades infecciosas ya dejaran de ser una preocupación para el país.

Por ello, destacó la importancia de mantener a la población bien informada con respecto al tema y a las consecuencias en la salud tanto de niños como adultos al no contar con la inmunización para este tipo de males que otorgan las vacunas.

Además, llamó a los padres de Mateo -Héctor Higueras y Yesenia Farías- para concurrir voluntariamente a vacunar al pequeño y no exponerlo a situaciones evitables, como el uso de la fuerza pública, para así cumplir con el dictamen emitido por la Corte Suprema de vacunar al menor.

Efecto rebaño

Schnake explicó que si a estos males no se les da una amplia cobertura, es decir, si de cien niños se vacuna sólo a 95, se irán acumulando menores susceptibles.

La importancia de una cobertura total, dijo Schnake, es que cada vacuna no protege solo al niño, sino que a todos los que están alrededor, lo que se denomina "inmunidad de rebaño" y es por eso que el programa nacional de inmunizaciones es un plan de salud pública universal para el 100% de los menores chilenos.

El plan nacional tiene por objetivo proteger a los pequeños de enfermedades infecciosas, las que afortunadamente en el país, según dijo la seremi, han ido desapareciendo.

"El programa es independiente a su condición económica, etnia, de dónde viven o su nacionalidad o de los ingresos que tienen, ya que es gratuito", explicó la autoridad.

Este programa está constituido por vacunas y se define no sólo por las orientaciones del Ministerio, sino que también de la Organización Mundial de la Salud (OMS), a través de la Organización Panamericana de la Salud y un comité de expertos a nivel nacional.

El comité está integrado por pediatras, infectólogos y científicos que investigan en favor de la prevención de enfermedades que terminaban con la vida de una gran cantidad de niños a principios del siglo XX, problema que ubicó a Chile como uno de los países con las tasas más altas de mortalidad infantil a nivel mundial.

"Esta situación se logró revertir en gran parte gracias al programa nacional de inmunizaciones y por esta razón es obligatorio y como hoy día no hay conciencia de riesgo, la gente se informa inadecuadamente por publicaciones seudocientíficas, por temas que circulan en las redes tenemos estos problemas", dijo.

Según la seremi de Salud, cada vez más se registra una baja en la adherencia al programa de vacunación, por lo que la realidad refleja que actualmente es difícil alcanzar coberturas de 95%.

Es por ello que el Hospital Base San José de Osorno presentó el recurso de protección ante la Corte de Apelaciones de Valdivia y lo ganó, ya que el deber del sistema de salud y el hospital es proteger la vida del niño. De hecho, a sus pocos meses de vida ya estuvo hospitalizado por una tos convulsiva y de haber estado protegido a través de las vacunas, la enfermedad no lo hubiese afectado, aseguró Eugenia Schnake.

"Hago un llamado a los papás a que recapaciten, que entiendan a que el Estado y el sistema judicial hicieron este fallo porque lo que se busca es proteger la vida del niño. Las vacunas son seguras y por eso el llamado es a los jardines infantiles y a las escuelas y colegios para que ayuden a alcanzar estas coberturas", expresó la seremi de Salud.

La personera adelantó que el Ministerio de Salud comenzará pronto la campaña de vacunación anti influenza, que puede generar muertes si no se previene.

Schnake señaló que en este momento es el Servicio de Salud la entidad que administra las vacunas, la cual se encuentra revisando la situación para contactarse con la familia del pequeño Mateo Higueras.

"Hay una orden judicial pero nadie quisiera llegar a obligar a los padres para hacerlo, sino que recapaciten que esto es por el bien de su hijo y que la seguridad de las vacunas está garantizada", remarcó.

Ante la advertencia hecha a los padres en el fallo que indica que deben vacunar al menor, el jefe del Departamento de Vacunación del Ministerio de Salud, Fernando Muñoz, expresó al diario de circulación en la Región Metropolitana HoyxHoy, que "hay que hacer cumplir la ley y el fallo de la Corte Suprema", pues se encuentra "en riesgo evidente de contraer otra infección. No lo vamos a vacunar a la fuerza, pero esperemos que prime el buen juicio de los padres", añadió.

El médico insistió en que la ausencia de vacunas no sólo es un riesgo para el menor, sino que también para los demás niños y también coincidió que una baja en la aplicación de las dosis expondría a la ciudadanía a epidemias catastróficas.

No obligatoriedad

De acuerdo a los protocolos establecidos por la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji), no es requisito que un niño deba tener las vacunas que establece el calendario para ingresar al sistema de educación, aunque sí se solicita el carnet de control sano del menor.

En los casos de un menor sin sus vacunas al día, se asesora a los padres y se gestiona desde la unidad educativa.

En el caso de los colegios o escuelas, desde la Seremi de Educación señalaron que no se puede solicitar documentación de la salud de los estudiantes y tampoco se puede rechazar una matrícula porque un alumno no cuente con las vacunas obligatorias, ya que esto se considera discriminación.

Experto en Salud

Según el director delegado del Instituto de Salud Pública de la Universidad Austral de Chile (UACh) de Valdivia, Claudio Méndez, el caso aún no ha sido estudiado a fondo, pero se puede tomar lo ocurrido en casos similares en Estados Unidos, país donde la vacunación no es obligatoria, pero el año pasado hubo un brote de sarampión en el estado de California y su gobernador declaró obligatoria la vacunación para evitar una epidemia con graves consecuencias en la población.

Respecto a los temores que existen en relación a las vacunas, por los cuales el menor osornino no es vacunado, Méndez explicó que entre los mitos más frecuentes que recorren internet y que muchas veces son tema de debate, están la presencia de timerosal, un compuesto a base de mercurio que contienen las vacunas.

Este componente fue relacionado al aumento de casos de autismo, pero de ello no existe ningún estudio científico serio que lo respalde.

Méndez señaló que el mercurio está presente en muchos alimentos que se consumen en Chile e incluso en ellos hay una mayor presencia del elemento.

"El Estado de Chile tiene el deber de proteger a la población, por lo tanto debe cautelar porque las vacunas sean lo más efectivas posible y por eso existe un sistema de farmacovigilancia", aseguró el experto.

Este sistema consiste en detectar cualquier evento atribuible a vacunación e inmunización, para luego hacer la respectiva investigación y establecer si la vacuna es apropiada para aplicarla en el calendario o retirarla si se determina que es necesario hacerlo.

Además, Méndez agregó que el sistema chileno de vacunación asegura que en caso de que un niño presente una reacción adversa a la vacuna, se hacen los exámenes respectivos y si se comprueba que es la causante de la complicación, el paciente queda registrado y en adelante se aplican dosis con otros componentes.

"Las vacunas no son solamente un beneficio individual, sino que un bien colectivo. Cada vez que una persona accede a ellas no solo protege su salud, sino que la de todos los demás", finalizó el académico.

"Hay una orden judicial pero nadie quisiera llegar a obligar a los padres para hacerlo, sino que recapaciten que esto es por el bien de su hijo".

Eugenia Schnake, Seremi de Salud

Cinco meses tiene el menor Mateo Higueras, a quien ya se le deberían haber aplicado las vacunas pentavalente, polio oral y neumocócica conjugada.

Una dosis de vacuna BCG (Bacillus de Calmette y Guérin) se le debió aplicar al lactante después de haber nacido para inmunizarlo de la tuberculosis.

95% de niños se vacunan actualmente en Chile y el 5% restante pasa a la población de riesgo de contraer enfermedades que pueden ser mortales.