Felipe Guerrero
Sentado en su casa de la población Schilling se da tiempo para atender a distintos medios de comunicación, mientras Mateo, su hijo de cinco meses de edad, sonríe en los brazos de su madre. Es Héctor Higueras, un osornino que por estos días ha estado en la palestra nacional debido a la polémica decisión que tomó con su pareja: no aplicarle ninguna vacuna al niño. Ello, a pesar de que recientemente la Corte Suprema ordenó todo lo contrario.
"El menor ha sido hospitalizado en el Servicio de Pediatría con fecha 22 de febrero, con diagnóstico confirmado de coqueluche, con antecedente de no haber recibido ninguna vacuna, en consideración que dicha patología es prevenible con las vacunas obligatorias", detalló el fallo. Esta es la versión de este padre.
-Tomando en cuenta que hay una orden judicial, ¿qué harán si la fuerza pública viene a buscar al niño para que sea vacunado?
-Estamos tranquilos, es una medida represiva, no hay argumentos suficientes para demostrar que nuestro punto de vista esté equivocado. No vamos a acatar el fallo, vamos a defender a nuestro hijo hasta el final, hasta las últimas consecuencias. Usaremos cualquier medida que sea necesaria para no vacunarlo, como no querer salir o retirarnos del domicilio, porque creemos que debemos tener un juicio justo en este tema.
-¿Recurrir a tribunales internacionales es una opción?
-Sí. Nos queda una última instancia que es recurrir a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, ya lo hemos visto, queremos acudir lo antes posible. Estamos siendo orientados por un asesor jurídico y nos contactaremos con una abogado pro no vacunación.
-¿Qué pasa si en ese camino el niño se enferma por falta de vacunas, tal como lo esgrimen las autoridades de Salud?
-Ese es un argumento sin fundamentos al que siempre alude la medicina, que es en base al miedo que quieren generar a la población, pero sabemos que los niños no vacunados presentan una salud mucho más eficiente. Tengo conocidos que no han vacunados a sus hijos, que viven en la ciudad y presentan una buena salud.
-¿Se basan en un sustento científico serio para no vacunarlo?
-Sí, existe sustento científico para lo que argumentamos. Son estudios que se hacen de manera independiente, no patrocinados por las grandes empresas farmacéuticas que hacen lobby con los gobiernos para vender sus medicamentos. A ellos no les interesa la salud de nuestros hijos, sino engordar sus billeteras.
-El fallo de la Corte Suprema y un informe del Hospital de Osorno asegura que el niño se enfermó de tos convulsiva (coqueluche) porque le faltaban sus vacunas, ¿concuerdan con ese diagnóstico?
-No, porque es sabido por los mismos médicos que los niños con o sin vacunas contraen las enfermedades para las cuales se inmunizan. Ahora se supone que los síntomas de las mismas son menores en los niños inoculados, pero también ese punto es cuestionable.
Cuestionables
-¿Qué tienen de malo las vacunas, según usted?
-La mayoría de sus compuestos son productos químicos altamente cuestionables. El mercurio, por ejemplo, es el segundo elemento más tóxico de la naturaleza, y hay estudios independientes que demuestran que no hay ninguna dosis segura para un lactante. Entonces, ¿qué padre, teniendo esa información, va a encontrar que una vacuna es segura?.
-Entonces, ¿cómo protegen al lactante de eventuales enfermedades?
-Con alimentación sana para él y su madre, eso es lo más efectivo y natural.
-¿Consideras que has instalado un debate nacional al respecto?
-Sí, siento que esto ha sido positivo. La población no tiene porque creer en mí, pero les hago un llamado a informarse y ver que hay una relación entre la cantidad de niños que están presentado enfermedades como cerebrales o cáncer, con relación a las vacunas.
-Finalmente, ¿qué esperas para el futuro de tu hijo?
-Quiero que se críe en un entorno natural, que cualquier eventual enfermedad que él pueda tener sea tratada de la manera más sabia y natural.
"Nos queda una última instancia que es recurrir a la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Estamos siendo orientados por un asesor jurídico".
5 meses de edad tiene el hijo de Héctor, quien se resiste a aplicarle las vacunas obligatorias al menor.